domingo, 3 de marzo de 2013

Una promesa


El Evangelio de hoy nos invita a poner nuestra mirada en el viñador (Jesús) paciente y confiado que dice: «…Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré.
Puede ser que así dé frutos en adelante» (San Lucas 13,1-9).


Dios, como el viñador, cuida esta viña, este pequeño ‘huerto’ que eres tú y que soy yo, para trabajarnos y poder dar fruto en nosotros. Jesús pide al Padre que espere todavía un año. Y en ese tiempo él hará todo lo ‘posible’ (y hasta lo imposible, muriendo por nosotros) para que demos fruto de su amor.
«Todavía un año…» es la esperanza que nos promete Jesús si confiamos en que Él puede transformarnos de verdad. ¡Anímate y pídeselo en esta cuaresma!

No hay comentarios:

Publicar un comentario